Ediciones de la Luna presenta la segunda edición de Toscolitio, juguetes de agua de Marcelo Meza
www.edicionesdelaluna2.blogspot.com.ar
Nuevo libro de Marcelo Meza
Presentación universal de Toscolitio, Juguetes de agua.
Editorial Macedonia
Formato de bolsillo. 13 x17,5 cm
122 páginas.
Buenos Aires, 2012.
Arte de tapa: Sandra Arteaga
Una lectura ideal para niños.
AUDIO de las palabras de Mirna Salotti
Si querés bajar el audio clic en el link de abajo
mp3 palabras de Mirna
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La presentación
En la mesa de expositores estaba Mirna Salotti que después de una breve introducción de Marcelo Meza
presentó su mirada profunda sobre el personaje y sobre la obra en sí. Su
elocuencia y sensibilidad dio cuenta de una lectura no sobornada por la amistad
con el autor, sino que supo compartir un análisis literario serio y a la vez
desafiante y convincente. Su exposición resultó fundamental para que los
presentes pudieran conocer a Toscolitio entre juguetes
particulares. Así fue como Mirna seleccionó los textos más significativos y los leyó en voz alta, aunque no había micrófonos y en la calle mucho piquete
de ojos y paros cardíacos, su voz se hizo escuchar igual. Hubo un público
selecto por las circunstancias del día especial. Algunos niños acompañaron la
presentación.
Luego Eugenia
Mur, cantante y docente, ganadora del pre Cosquín 2013 en Jujuy como
cantante solista, nos regaló su voz acompañada en guitarra por Marcelo. No pudo
dejar de expresar su cariño por el personaje, por su mundo de fantasía y la
generosidad en que nos invita a creer que otra forma de vida es posible. Los
aplausos generosos retumbaron en El
Roncal. Aunque Mariana Aznarez
no tomó la palabra, se supo recordar al público que su participación en el
evento y en la producción de este libro fue más que fundamental, ya que no solo
escribió el prólogo en esta edición de Macedonia, sino que también hizo un
trabajo exhaustivo de corrección literaria. También fue generadora de varias
sorpresas, por ejemplo el ploter de la tapa del libro en donde se lo ve de
fondo en las fotos y de los chupetines TOPOLIN que se regaló a los presentes lo
cual produjo no poca emoción. Era de ver los rostros al abrir sus juguetitos.
Culminamos el encuentro con la lectura de parte de Marcelo de “Preguntalias” y
Mirna cerró con “Lo que no”. Tras los aplausos finales el autor se dispuso a
firmar ejemplares.
Gracias a Norberto Aznarez por la gentileza de ofrecernos el
espacio de El Roncal para esta presentación.

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Nuevo libro de Marcelo Meza
Presentación universal de Toscolitio, Juguetes de agua.
Editorial Macedonia
Formato de bolsillo. 13 x17,5 cm
122 páginas.
Buenos Aires, 2012.
Arte de tapa: Sandra Arteaga
Una lectura ideal para niños.
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Nuevo libro de Marcelo Meza
Presentación universal de Toscolitio, Juguetes de agua.
Editorial Macedonia
Formato de bolsillo. 13 x17,5 cm
122 páginas.
Buenos Aires, 2012.
Arte de tapa: Sandra Arteaga
Una lectura ideal para niños.
AUDIO de las palabras de Mirna Salotti
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mp3 palabras de Mirna
Presentación del libro
Juguetes de agua.
Por Mirna
Salotti
19 de diciembre de 2012
El Roncal
“Te propongo esencia, no soy de acá, no tengo amigos.
Soy nuevo.
Cerrá lo ojos, dale, jugá conmigo. Jugá, dale”.
Este es un párrafo nomás de los tantos relatos que tiene
este libro y lo que a mí respecta creo que es la esencia de lo que viene a
proponer el personaje. A todos los lectores, sean chicos o sean adultos,
coincido con el autor, no hay para mí libros que sean para niños. Sin embargo,
yo acá voy a hacer una distinción importante, me parece que esto es una
experiencia de niño, ¿si?, lo que quieras vivir adentro es una experiencia que
vos vivís, y es una lectura urgente… para los adultos. Una lectura necesaria
para los adultos, porque nos hace volver. Cuando uno lee párrafos que uno dice:
Qué familiar, yo también percibia al
mundo de esta forma. Nos invita a jugar y nos invita a jugar con juguetes
de agua. Si pensamos en la forma del agua, que, podemos decir bueno el agua
adopta la forma de quien la recibe. Y esto también tiene mucho que ver con el
espíritu del libro, después voy a profundizar este concepto más. Para los
chicos le va a resultar, además de un plus
de diversión —que a mi me asombró profundamente—, que puede parecer que es un
libro interactivo. ¿Por qué es un libro interactivo? y bueno porque tenés
espacios para dibujar, tenés espacios para colorear los dibujos que el autor
hace, tenés espacios para pensar y escribir lo que quieras, tenés incluso un
espacio para hacer una tercera versión de un poema, es decir, él hace una
versión, hace otra y la tercera, si tenés ganas, la hacés vos. Esto, que puede
generarnos diversión, nos puede desautomatizar, que estamos acostumbrados a ir
de esta forma, este análisis que siento que debo hacer acá, no quiero que se me
escape decir que esto es profundamente ideológico. Esta ideología se ve en
muchas partes del libro empezando por el epígrafe del libro, que es de Alicia en el país de las maravillas y
dice: “¿Para qué sirve un libro si no tiene diálogos ni dibujos?”. Es como la
contracara de la literatura solemne. Es como una apertura… por más que las
herramientas pudieran haber sido de lo más incomprensible, ahora vamos a hablar
de eso también. Para que un libro nos conmueva, más allá del tema que trata y
demás, ¿Cuándo un libro podemos decir que es literatura? Cuándo nos conmueve ¿y
cuando nos conmueve?, cuando la forma y el contenido del libro coinciden. Les
debe haber pasado más de una vez que a veces leemos y decimos, uy la idea estaba buena pero… o
decimos, que bien escribe este hombre sin
embargo no me llegó. Bueno, acá, para mí uno de los méritos mayores que
tiene este libro es la perfecta coincidencia entre forma y contenido. ¿Qué es
el contenido de un libro? lo que el libro habla, ¿eh? la forma es cómo hace,
cómo hace para que a nosotros nos llegue ese contenido. Bien, el mensaje, si se
quiere, del contenido del libro tiene que ver como dijo él (señala al autor)
con Toscolitio, amigos, personajes… con narradores infantiles, nenes y nenas,
cuyas voces están perfectamente construidas, digo, cuando leemos Toscolitio no
decimos, este es un tipo grande que se
hace el nene para escribir, no, es, fluye, es una voz natural. Y llegamos a
uno de los, de las también de las cosas, hay dos cosas que a mi me… uno es el
personaje Toscolitio, es… está perfectamente construido. ¿Y por qué digo esto,
de dónde me agarro para decir esto? Primero porque es un personaje que en lo
personal me conmovió un montón. ¿Sí? ¿Qué me, que me produjo Toscolitio? y me
hizo reír mucho, me hizo pensar bastante, me hizo recordar cosas de la
infancia… e… me pintó un lagrimón también… en algunos momentos. Emmm… y bueno,
en realidad es por un lado, lo que más… mejor dicho, haber, es un personaje
elíptico, es decir, es más, lo que no sabemos de Toscolitio, tiene que ver con
lo que decían ustedes hoy espontáneamente (se dirige a parte del público) en la
mesa, que lo que sabemos de Toscolitio. ¿Qué sabemos de Toscolitio? haber, ¿qué
sabemos? Toscolitio viene de otra parte, Toscolitio… a ver, hay cosas que no me
quiero, no quiero cambiarlas: (lee) es de silencio, no le gusta replicar, no es
inmortal, sufre, y sus amigos, tiene hambre y su amiga le da de comer, es
vulnerable, es genio, y a su vez tiene esa fortaleza de lo vulnerable, de lo
extremadamente vulnerable, que es la verdadera fortaleza, ¿no?, emmm… entonces
este personaje que nos produce es en serio, ese no saber pero de dónde viene…
pero, en realidad, ¿es un nene? porque también es Bulemún, es maestro, y a
veces habla como maestro, pero, sin embargo, no quiere discípulos ni plumeros. No, no hay manera de ponerlo en
un lugar quieto, fijo, él también es de agua… y esto, a nivel de construcción
del personaje es un gran logro. ¿Por qué? porque genera misterio, genera
misterio… genera los múltiples sentidos, si genera los múltiples sentidos
genera las múltiples lecturas, de modo tal que cada uno de los lectores, más
allá de la edad que tenga, va a haber lectores que significan a Toscolitio de
una manera libre, podríamos decir que lo ficcionalizan nuevamente, que tiene o
toma el Toscolitio que necesita más bien, uno toma lo que necesita en realidad.
Y para eso también escribe, para que el otro tome lo que necesita. Para que el
otro complete el texto que uno escribe en realidad. Esto hace al contenido del
libro, pero ahora vamos a la forma. Es decir, Toscolitio no es Toscolitio sin
su voz. Y la voz de Toscolitio es parte de la maravilla de su construcción,
porque alguien así tiene que hablar de esa forma. ¿Y cual es la forma que habla
Toscolitio? Una forma surrealista y prosa poética, por supuesto, prosa poética
surrealista. ¿Cuándo hablamos de surrealismo a qué nos referimos? y bueno,
vamos a entrar en un mundo que tiene que ver con la invitación inicial de
jugar, vamos a entrar en un mundo que nos va a producir …………………………………. ¿si? hay
como que acostumbrarse, es un lenguaje construido diferente, pero justamente de
eso se trata, sí, de buscar decir de otra forma, y con eso abrir los candaditos
de la razón, buscar otros sentidos posibles. Sin embargo, no es un surrealismo snob, ¿eh? de esos que entiende nada más
que cuatro personas en una montaña, digamos, no, es un surrealismo, que si bien
posibilita múltiples sentidos, se entiende enseguida, porque está hecho de una
voz infantil, como decía él hoy (se refiere al autor que está a su lado) emmm y
ese surrealismo que tiene una profunda crítica social, podría hacer toda una
charla sobre la ideología de Toscolitio, ¿eh? o sea, el Toscolitio va a mostrar
ver puesto en jaque las relaciones entre hombres y mujeres, casualmente, ha
puesto en jaque ciertas pautas educativas que educaron a los chicos, cómo los
chicos ven, ciertas cuestiones, digamos, de las diferentes clases sociales, las
injusticias sociales. Incluso algunos dibujos del autor en donde vemos su ideología
explícita, ¿Si? si el símbolo del súper hambre es el signo pesos y si hay
tacones agujas que tiene colmillos… es toda una ideología puesta ahí. Sin
embargo, el tono, el tono no es para nada didáctico, ¿eh? acá nadie nos baja
línea, no hay ningún tipo de panfleto. Si lo ves lo ves y sinó encontrás otra
ropa para leer Toscolitio, no hay manera de encasillar ni al personaje, ni al
libro, ni a sus compañeros, no hay manera de ponerle rótulos. Son juguetes de
agua, señores, cada uno de nosotros va a terminar dándole la forma que
necesitemos, que queramos, ¿eh? Y lo último que quiero decir es que se trata de
una prosa poética, que esto es… lo otro que me parece, así como la construcción
de Toscolitio me parece fantástica, esta parte me parece fantástica y la admiro
profundamente, para mí es la poesía más difícil de construir. No la poesía que
narra emociones autoreferenciales, emmm… fácil, tampoco es la poesía, como
muchos creen, que cuanto más rebuscada son las palabras que toma, más ampulosa,
al abdicado lenguaje y que menos emociona a los demás, esa es poesía, y hable
de las constelaciones que se dan en Júpiter. Ésta poesía es la poesía de la
gelatina de naranja, es la poesía del vaso de leche, de las mediajúpiter. Y es
muy difícil de construir principalmente porque es difícil verla, de recibirla.
Quiero decir, uno puede hacer poesía de la otra haciendo un como si. Uno no puede escribir este tipo
de poesía si el autor empírico no pone su corazón en juego. Para inventar estos
versos él tiene que reinventarse a sí mismo, tiene que reinventar su mirada
para no dejar de ver esta poesía una y otra vez, y en cuanto adulto: es un
trabajo. Pero es un trabajo que Toscolitio nos invita a hacer a todos, en
realidad, a todos sus lectores. Toscolitio lo que viene y nos susurra es: no te olvides, crecer es otra cosa, eso
es lo que viene a decirnos. Para terminar yo quisiera leer, una parte, una de
las tantas que me conmovieron, que dice así:
Primero el mar de caricias y cuidados, cariño y amor.
Después viene lo otro.
Antes que nos mimen de todo, con mucho o con poco,
nos eduquen en la libertad de compartir, que no somos
solos. Después lo demás.
Al principio hay la entrega, el encuentro, el accidente de
otros,
la fantasía de convidarnos. Después lo innecesario.
Solo importa el amor. Después la cultura, la mano del
hombre.
Así me enseñó el gusano loco y el caracol de mantecol,
hace muchos, pero muchos chupetines. (Primero el amor)
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La presentación
La tarde del 19 de diciembre de 2012 a eso de las 18,30 hs.
dimos inicio a la presentación universal del libro Toscolitio, juguetes de agua
en la confitería porteña El Roncal.
Afuera llovía o la humedad agobiaba y se escuchaban las
voces de los desclasados y de los acomodaticios. De todos modos el ruido era
tal de los bombos parrilleros que se había hecho difícil hablarse a sí mismo. Por
ese motivo nos juntamos, como cuando hay el fuego de un fogón.

Con la pasión y el lenguaje refinado propio de una escritora
como Mirna, cerró la primera parte del encuentro con muchos aplausos y la
respuesta de un auditorio conmovido.




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Nuevo libro de Marcelo Meza
Presentación universal de Toscolitio, Juguetes de agua.
Editorial Macedonia
Formato de bolsillo. 13 x17,5 cm
122 páginas.
Buenos Aires, 2012.
Arte de tapa: Sandra Arteaga
Una lectura ideal para niños.
Campo corazón
Nadaba
entre los campos de tréboles y los de gramillón. Sentir el pasto en los brazos
y ser el dueño de la altura de los árboles es como nacer de nuevo. Se explota
la cara de sonrisa, así los días se hacen buenos, gorditos. Toscolitio conoce
la tierra y cuánto vale el barro. No dice palabra. Canta para sí, se comunica
con lombrices, conversa con las mañanas frescas un laberinto de alegría. Los cascarudos
se quedan mirándolo. Las hormigas no dejan de trabajar y se acerca a los
ciempiés. Salta, baila, está contento, ha descubierto esa tierrita suave como
alfombra de milagro llamada humus. Le produce risa un nombre tan esponjoso. Y
se unta la cara con barro seco como si fuera un payaso de cielo. La panza de
Toscolitio hace ruido, le reclama algo.
—E,
e e… Toscolitio…—le dice la panza un poco mal educada, a lo que él se
sorprende, no sabiendo que ella tuviera la facultad del habla. Hubo silencio y
después de un rato volvió a escuchar:
—Chist,
chist, acá… dame algo…—la cabeza de los pelos se le volvieron locos ¿Qué estaba
sucediendo? El mundo del ombligo no se alarmó porque su dueño pusiera cara de
pregunta.
—Chist,
e, e… buscame algo para comer, tengo hambre.
Entonces
Toscolitio entendió lo que estaba pasando. Entre tanto jugar de la acacia al
eucalipto había olvidado meter algo que saciara el apetito. Toscolitio estaba
solo en el mundo. No tenía hermanos ni mamá. Solo había unos amigos que él
consideraba familia. No terminaba de pensar estas cosas que una sombra violeta
se hizo presente de entre los arbustos y dos hojas gigantes y pequeñitas le
taparon los ojos.
—¿Quién
soy? Si adivinas te doy un premio.
Y a
pesar de que el Bulemún conocía ese perfume de flor de naranjas silvestres y el
suave frío de esas manitos de hojas, era cierto que entre todos sus amigos solo
había una sola niña y esa era la pequeña Alfavera. Él dijo todo tipo de nombre
de flores y de colores sabiendo que ese jueguito le arrancaba carcajadas a la
pelirroja.
—Noo,
dagle, Buglemún…—era tan de otra parte que se sentía como en casa con él.
—Sos…
la… ¡dulce Alfa vera!
—¡Sí,
Togscoplitio! —sus trenzas ladrillo bailaban contentas, contraste de arco iris
con sus ojos brillantes como el asombro. Lo abrazaba fuerte, más fuerte que a
un hermano. Y le daba un chocolatín de regalo. La sorpresa sería con ojos
cerrados. A él también le gustaba verla feliz y le seguía la corriente. Al
abrir los ojos el corazón se le movió tanto como su asombro. La amiga le había
preparado un sanguche más grande que su cabeza. Tenía carne, tomate, huevos,
queso y muchas cosas ricas. Para ella era un placer verlo comer. Se sentía
satisfecha, como si hubiera llegado a Júpiter. La pelirroja supo acallar los
gritos de la panza Toscolitia. Mientras el sol caía y el horizonte se unía en
abrazo partido, uno durmió esa noche creyendo en la magia de la amistad, el
otro: en el misterio del agradecimiento.
La corrección íntegra de este libro estuvo a cargo de Mariana Aznarez
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